sábado, 31 de marzo de 2012

Vía Crucis parroquial: Primera Estación




ORACIONES INICIALES

Puestos en la presencia del Señor queremos recorrer espiritualmente su camino a la Cruz. El camino final de su vida en la tierra y por la que comenzó la salvación para cada uno de nosotros redimidos por su pasión, muerte, resurrección y ascensión gloriosa.

Por la señal, de la Santa Cruz de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICCIÓN
Pésame Dios mío, me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido, pésame por el infierno que merecía y por el cielo que perdí, pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y grande como vos, ante querría haber muerto que haberte ofendido, y propongo no pecar más y evitar toda ocasión próxima de pecado. Amén
Oremos
• Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y redentor nuestro; por ser quien eres, Bondad infinita, y porque te amamos sobre todas las cosas, nos pesa de todo corazón el ofenderte; también nos pesa porque aunque puedes castigarnos con las penas del infierno, nos tienes piedad, infinita piedad. Ayudado de tu gracia divina, nos proponemos una vez más, como tantas, no volver a pecar, confesar nuestras culpas, y cumplir la penitencia que nos fuere impuesta. Amén.

1ª ESTACIÓN: JESÚS ES CONDENADO INJUSTAMENTE A MUERTE





Te adoramos, Señor, y te bendecimos. Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Sentenciado y no por un tribunal, en el que estuvimos todos. Condenado por los mismos que le habían aclamado poco antes el domingo de ramos, quizá también como nosotros que decimos ser sus seguidores pero en tantas ocasiones somos ocasión de su condena. La indiferencia, la apatía, la búsqueda de mi propio beneficio son sentencias al Señor. Los juicios apresurados, las palabras hirientes y agraviantes, son sentencias, las nuestras, la de todos los días. Nosotros huimos de ser reprochados. Y saltamos inmediatamente...
Danos Señor poder imitarte, uniéndome a Ti por el Silencio cuando alguien me haga sufrir. Nosotros lo merecemos. ¡Ayúdame!

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padrenuestro, Ave María y Gloria

No hay comentarios:

Publicar un comentario