sábado, 12 de marzo de 2011

Oramos por los hermanos japoneses




Elevamos nuestra oracion por los hermanos japoneses difuntos y por todos los miles que necesitan de fortaleza para vivir con valentía este momento de prueba, que la Santísima Madre de Dios Nuestra Señora de Akita los proteja como madre de la milenaria nación.




天にまします我らの父よ
Padre nuestro que está en el cielo
願わくは
Antes de pedirle un favor,
み名をあがめさせたまえ
Veneraré su nombre.
み国を来たらせたまえ
Venga a nosotros su reino,
み心の天に成る如く地にもなさせたまえ
Lo que sienta en su corazon, que se haga en la tierra lo mismo que en el cielo
我らの日用の糧を今日も与えたまえ
Denos hoy nuestro sustento diario,
我らに罪を犯す者を我らが赦す如く我らの罪をも赦したまえ
Perdone nuestros pecados tal y como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
我らを試みに遭わせず悪より救い出したまえ
No nos deje tentar, y librenos de todo mal,
国と力と栄えとは限りなく汝のものなればなり
Y conviertanos en sus almas para que no nos falte properidad, fuerza y nuestro pais.
アーメン
Amen

lunes, 7 de marzo de 2011

¿Izquierda o derecha? ¿Repartir o trabajar?


Fácil de entender, pero imposible de convencer a algunos.
SER DE IZQUIERDA ???? O DE DERECHA ????

Una universitaria cursaba el último año de sus estudios en la Facultad.
Como suele ser frecuente en el medio universitario, la chica pensaba que era de izquierda y, como tal, estaba a favor de la distribución de la riqueza.
Tenía vergüenza de su padre. Él era de derecha y estaba en contra de los programas socialistas.
La mayoría de sus profesores le habían asegurado que la de su papá era una filosofía equivocada. Por lo anterior, un día ella decidió enfrentar a su padre. Le habló del materialismo histórico y la dialéctica de Marx tratando de hacerle ver cuán equivocado estaba al defender un sistema tan injusto. En eso, como queriendo hablar de otra cosa, su padre le preguntó: -¿Cómo van tus estudios?
-Van bien -respondió la hija, muy orgullosa y contenta-. Tengo 9 de promedio, hasta ahora. Pero me cuesta mucho trabajo, no voy a bailar, no salgo, no tengo novio y duermo cinco horas al día, pero, por eso ando bastante bien, y voy a recibirme en término.
Entonces el padre pregunta:
-Y a tu compañera de departamento Soledad , ¿cómo le va? La hija respondió muy segura:

-Bastante mal, Sole no se exime porque no alcanza el 6,(tiene 4 de promedio), pero ella se va a bailar, pasea, estudia lo mínimo, y falta bastante... no creo que se reciba, por lo menos este año.
El padre, le respondió:
-Entonces hablá con tus profesores y pedile que le transfieran 2,5 de los 9 puntos tuyos a ella. Esta sería una buena y equitativa distribución de notas porque así las dos tendrían 6,50 y aprobarían las materias.
Indignada, ella le respondió:

-¡Estás loco Pà? ¡Me mato estudiando para tener 9 de promedio! ¡Te parece justo que todo mi esfuerzo le pasen a alguien, que no se preocupa por su carrera! Aunque la persona con quien tengo que compartir mi sacrificio sea mi mejor amiga... ¡¡No pienso regalarle mi trabajo!!
Su padre la abrazó y le dijo: -¡Bienvenida a la derecha!
Todos somos rápidos para repartir………… lo que es ajeno.
Es muy cortito, tremendamente claro y se aplica 100% a nuestra realidad social:
“Planes Trabajar”
“Jefes y Jefas de familia”
“Asignación por hijo”
“Prebendas Políticas”, etc..etc..
Pensamiento de A.Rogers (1931)
Todo lo que una persona recibe sin haber trabajado para obtenerlo, otra persona deberá haber trabajado para ello, pero sin recibirlo..
El gobierno no puede entregar nada a alguien, si antes no se lo ha quitado a alguna otra persona.
Cuando la mitad de las personas llegan a la conclusión de que ellas no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas, y cuando esta otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo, eso...
...es el fin de cualquier Nación.
“No se puede multiplicar la riqueza dividiéndola”.Dr. Adrian Rogers, 1931
No me preocupa el grito de los violentos……...
de los corruptos………
de los deshonestos………
de los sin ética...

El altar de nuestra parroquia

El altar es el centro de una iglesia católica. En él, se representa fundamentalmente la tumba vacía de Jesucristo, lugar dónde se renueva incruentamente el sacrificio pascual del Señor en el oficio de la Santa Misa, aunque lleva una importancia mayor el tabernáculo o sagrario, por cuanto en él se contienen las formas consagradas, presencia real y sustancial del cuerpo, sangre, alma y divinidad de Nuestro Señor, el altar gana en tamaño habitualmente, y visual en cuanto que siempre se halla en el centro del presbiterio. Es el lugar del calvario diario, dónde la Iglesia nace y se alimenta constantemente.

En nuestra parroquia, si bien su factura es de madera, según los tiempos litúrgicos lo adornamos ya con frontales del color litúrgico, los cirios, y las flores.
En nuestro caso, el altar en su disposición quiere copiar tenuemente la disposición de candelabros (6) y cruz a la manera que el Santo Padre Benedicto XVI lo tiene en su exclusivo altar sobre la tumba de los Apóstoles Pedro y Pablo. Digo exclusivo, porque de hecho es el altar papal, que nadie más que él lo usa. Sin embargo, en algunas oportunidades los últimos pontífices, de manera absolutamente extraordinaria han permitido a eminentes cardenales, en solemnidades especial hacer uso de él.
Desde el miércoles 6 de marzo, nuestro altar tendrá otras alternativas de adorno de acuerdo al tiempo litúrgico que se inaugura con la celebración de la Santa Misa de imposición de las cenizas, comenzando la cuaresma.
Si bien es verdad, que los liturgistas más serios concuerdan que el altar es de por sí el mejor adorno, es decir, que su sóla presencia debiera bastar, la Iglesia ha acostumbrado adornarlo como homenaje al mismo Cristo piedra angular, y reverenciarlo como lugar de extrema importancia.
Siempre he entendido que cuando el altar es de piedra, ya lo ideas de una sóla pieza, o confeccionado en partes con placas marmóreas o de otro tipo de materiales nobles, que por su estructura artística ya es suficiente el decoro de sí, en nuestro caso me parece bueno honrarlo de esta menera.

domingo, 6 de marzo de 2011

Alocución de Mons. Aguer en Claves para un mundo mejor


La Conferencia Episcopal Argentina ha señalado el año 2011 como “Año de la Vida”, es decir un periodo particularmente dedicado a profundizar en nuestra conciencia acerca de la dignidad y el valor de la vida humana en toda circunstancia desde la concepción hasta la muerte natural.
Esto significa que no solamente debemos proclamar el valor de la vida sino que también debemos señalar los peligros que la acechan y los delitos que pueden cometerse contra ella.
Es una tradición del pensamiento cristiano que no solamente hay que exponer la verdad también hay que identificar y refutar los errores. Por eso hablando de la vida tenemos que pensar también como se ha ido eclipsando el sentido auténtico de la vida humana.
Lo ha señalado nuevamente el Papa Benedicto XVI, el 26 de febrero pasado, en un discurso a la Asamblea Plenaria de la Pontificia Academia de la Vida.
Es necesario, entonces, tener una clara conciencia de lo que significa el aborto, la eutanasia, la desnutrición infantil, la miseria en la que se ven hundidas tantas familias, las condiciones serviles de trabajo, el abandono y la angustia de la mujer embarazada que ha quedado sola, y tantas otras circunstancias terribles que amenazan la vida o vulneran la dignidad de la persona humana.
Hoy quisiera decirles algo acerca del aborto porque pareciera que no es “políticamente correcto” usar este nombre y señalar la gravedad de su malicia. Algunos piensan que deberíamos buscar otros modos de comunicar que sean más simpáticos; menos chocantes, presuntamente más positivos.
Por eso, me parece oportuno recordar lo que el Magisterio de la Iglesia enseña constantemente, y citar un pasaje de la Encíclica “El Evangelio de la Vida”, que Juan Pablo II publicó en 1995. Van a cumplirse 16 años el próximo 25 de marzo, solemnidad de la Encarnación del Señor y “Día del Niño por nacer”.
Dice el texto: “Entre todos los delitos que el hombre puede cometer contra la vida el aborto procurado presenta características que lo hacen particularmente grave e ignominioso. El Concilio Vaticano II lo define junto con el infanticidio como crímenes nefandos.
Hoy, sin embargo –sigue diciendo Juan Pablo II-, la percepción de su gravedad se ha ido debilitando progresivamente en la conciencia de muchos. La aceptación del aborto en la mentalidad, en las costumbres y en la misma ley es señal evidente de una peligrosísima crisis del sentido moral que es cada vez más incapaz de distinguir entre el bien y el mal, incluso cuando está en juego el derecho fundamental a la vida.
Ante una situación tan grave se requiere más que nunca el valor de mirar de frente a la verdad y de llamar a las cosas por su nombre sin ceder a compromisos de conveniencia o a la tentación de autoengaño. A este propósito resuena categórico el reproche del Profeta: “ay los que llaman al mal bien y al bien mal, que dan oscuridad por luz y luz por oscuridad!”.
Precisamente en el caso del aborto se percibe la difusión de una terminología ambigua como la de “interrupción del embarazo” que tiende a ocultar su verdadera naturaleza y a atenuar su gravedad en la opinión pública. Quizás este mismo fenómeno lingüístico sea síntoma de un malestar de las conciencias pero ninguna palabra puede cambiar la realidad de las cosas. El aborto procurado es la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al nacimiento (Evangelium Vital, 58).
¡Llamar a las cosas por su nombre!, dice el Papa. Es el lenguaje del Evangelio. Cuando es sí, decir sí, y cuando es no, decir no.
Así nos enseñó Jesús. Así ha procedido la Iglesia siempre, sobre todo respecto de esas realidades fundamentales, como los valores no negociables que enumeró Benedicto XVI, el primero de los cuales es el respeto y la defensa de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural. Podemos decir que la verdad natural y cristiana sobre la vida es como un vino exquisito y no hay que rebajarlo con soda…

sábado, 5 de marzo de 2011

Falleció don Ángel Enrique Delfino López


Ángel Enrique Delfino López

QEPD

Esta madrugada del 05 de marzo de 2011 en su domicilio particular, el Señor llamó definitivamente a su encuentro a don Ángel Delfino, a la edad de 94 años. Servidor honesto y ferviente de la fe, quiera Dios tenerlo para siempre en su corazón. Sus restos son velados en Cochería Paviotti del Barrio Ameghino, y será sepultado a las 9 hs.


¡Dále Señor el descanso eterno!

¡Brille para él la luz que no tiene fin!