martes, 17 de diciembre de 2013

Admisión como candidato al presbiterado del seminarista Agustín Vedelago, y Bodas de Oro del Padre Oscar Duarte

En la Santa Misa del 15 de diciembre pasado, en la Catedral de Villa María, fue admitido como candidato al orden presbiteral el seminarista Agustín Vedelago, nativo de la ciudad de Villa María, que se está formando en el Seminario "Jesús Buen Pastor" de la diócesis de Río Cuarto (Cba.)


Perfectamente podría decirse que es el primer paso en el camino de siete años, normalmente, al sacerdocio ministerial. La "admisión" es la confirmación oficial que hace la Iglesia a través del Obispo Diocesano, de que el candidato tiene los suficientes signos y aptitudes propias del que se encamina decididamente al sacramento del orden.
Este rito, de suma sencillez, siempre está presidido por quién esta a cargo de una diócesis o una entidad equiparada a ella, como lo puede hacer también el superior religioso en una instituto de vida consagrada clerical.


Este acontecimiento vivido el domingo pasado fue presidio por el Sr. Obispo Mons. Dr. Samuel Jofré, en dónde oficializó a Agustín en su sendero al sacerdocio ministerial de segundo grado. Normalmente la admisión se confiere terminado los tres o cuatro años según los planes de estudios de filosofía, y antes de ingresar a cursar los teológicos. La admisión no confiere ningún privilegio tal como la renovación del Concilio en varios documentos lo ha establecido, cosa que si ocurría con el antiguo "rito de tonsura" que ya daba al candidato la calidad de clérigo.


 Por la admisión la Iglesia reconoce a un seminarista como en camino al ministerio ordenado, puesto que habiendo transitado cuatro años de formación intelectual, espiritual, y pastoral, los superiores de la casa de formación, más el criterio fundado del obispo propio disciernen a la luz de Dios la presencia de los signos propios y aptitudes especiales en un llamado por la vocación a compartir el sacerdocio de Cristo, entonces  se encuentra en condiciones de pedir el acompañamiento necesario a toda la comunidad eclesial.



En el otro extremo de la vida consagrada por el orden presbiteral, el Padre Oscar Duarte, cumplió sus 50 años de ordenación, que fuera en la misma Catedral en la que dio gracias a Dios por tan feliz acontecimiento. Fue ordenado por el primer obispo diocesano de Villa María Mons. Dr. Alberto Deane, y después de ejercer el ministerio en varias parroquias de la diócesis, también ofreció a la Iglesia la fundación del Movimiento Ciudad de María, y varios de sus años como misionero en el Chad (África) como en la diócesis de San Francisco.




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