En el día de ayer, 28 de febrero, el entonces Papa Benedicto XVI ha aceptado la renuncia del obispo diocesano Mons. José Ángel Rovai, e inmediatmente ha preconizado obispo diocesano al sacerdote cordobés Mons. Samuel Jofré. No se procedió como normalmente, cada vez que es aceptada la dimisión se nombra al obispo "administrador apostólico". Aquí la sede ha quedado vacante, de tal forma que el colegio de consultores tiene que reunirse a elegir el administrador diocesano, el que tendrá la tarea de dirigir la diócesis hasta la toma de posesión del nuevo obispo, una vez que éste sea consagrado en el orden episcopal.
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