Señor de la historia y de la Patria,
que nos diste en la figura señera del Gral. Manuel Belgrano,
el patriota más grande y completo de la historia,
en este día del recuerdo de su fallecimiento,
rogamos para que lo tengas en tu presencia,
la que prometiste a los hombres honrados y justos.
Al más claro pensador de la Revolución de Mayo, al hábil y competente economista, al sensible y brillante periodista, al abogado que jamás engañó a nadie, y que basó su vida en la justicia y la razón, al soldado más puro que tuvo la argentinidad, al poeta, al hombre de fe y principios, que nos legara la insignia nacional, al hombre detrás del prócer que trabajó siempre para la patria poniendo voluntad, no incertidumbre; método no desorden; disciplina, no caos; constancia no improvisación; firmeza, no blandura; magnanimidad, no venganza ni altanería, honradez y no corrupción, al educador que donó todos sus sueldos para crear escuelas, al verdadero defensor de derechos humanos que siempre quiso que la mujer fuera igualmente instruida en los colegios, al prócer que pasó al bronce muriendo en la misma habitación que había nacido, y como único mueble propio la cama…
¡Honor, gratitud, recuerdo imborrable, y perpetua memoria por el legado de su vida y su obra.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario