Como en tantos lugares la fe precedió a la fundación de los poblados, y Carrilobo no fue la excepción. Por 1901, don Juan Dutto, casado con doña Francisca Beraudi, perdió a una pequeña hija, Francisca de tan sólo 15 años, la niña gravemente enferma cuenta que en la ventana la visita una mujer vestida de blanco y celeste, rodeada de muchos ángeles. La extraña visitante le habría dicho "Te sanarás, pero en tres días estarás conmigo". Francisquita falleció, quedaron sus cuatro hermanas mujeres y los dos varones. Don Juan Dutto, ató su volanta y salió sin decir a dónde iba, ni a qué. La familia supone a Buenos Aires, porque a su regreso de varios días de ausencia trajo una imagen de la Asunción de María, a la que construyó una pequeña capilla dónde la entronizó el 24 de mayo de 1903. Allí, durante muchos años se rezó la Misa de los colonos de la zona, se hacían bautismos, casamientos y funerales, probablemente atendidos del curato de Villa del Rosario. Lo cierto es que consta, que el P. Juan Sánchez Manzanera párroco de La Playosa y Pozo del Molle, queriendo construir la Iglesia del pueblo ya naciente, le pidió a don Juan la imagen de la Virgen. Así, fue donada a la comunidad cristiana católica, con el único cargo de que fuera la patrona del pueblo. Así se hizo hasta el día de hoy. La imagen de Nuestra Señora de la Asunción de Carrilobo, es la misma que estaba en la capilla de los Dutto, y hoy preside el altar mayor de la parroquia. La altura de la estatua es exacta según dice la tradición a la medida de la niña Francisca, fallecida.
Hoy, como siempre, se vuelve a la Capilla, porque don Juan Dutto, repuso la imagen, esta vez comprada en la ciudad de Córdoba,pero en este caso María Auxiliadora, con motivo de ser la patrona del campo Argentino. Peregrinamos con los niños de catequesis, padres y catequistas de a pié, hasta las afuera del pueblo dónde pudimos celebrar la Santa Misa y la procesión en la vieja capillita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario