viernes, 30 de diciembre de 2011
La vereda de la casa parroquial esta terminada
Ayer, 29 de diciembre de 2011 se terminó de colocar, e impermeabilizar la vereda de la casa parroquial de Pozo del Molle. Demos gracias a Dios por otro paso en mantener dignamente la parroquia. Las locetas fueron adquiridas al Arq. Cuadrado, y fueron colocadas por el Sr. Mansilla. Fue un total de 85 mts. cuadrados.
martes, 27 de diciembre de 2011
Homenaje a doña Sofía Quellet de Verdán
En el año 1906, Pozo del Molle no contaba con un solar para edificar la Iglesia que reuniera de modo digno a los pobladores para el culto divino. El encargado de visitar el primitivo poblado era Mons. Lindor Ferreyra que venía de la parroquia de Villa del Rosario, él fue el que por mandato del obispado recibió de La Señora Sofía Quellet de Verdán la donación de los terrenos en que hoy se encuentra edificada la Iglesia Parroquial, la casa y el Instituto "Gral. Manuel Belgrano".
Por ello, en la entrada de la casa parroquial se erigirá como memoria un pequeño monolito donde se recuerde este acto generoso de esta dama cordobesa, que estaba casada con el ingeniero Verdán, que hizo la traza del ferrocarril del momento.
Misa de fin de año, acción de gracias, y recuerdo de nuestros seres queridos
El próximo sábado 31 de diciembre de 2011, en la Santa Misa vísperas de la Solemnidad de Santa María Madre de Dios, y Jornada de oración Mundial por la Paz, a las 20 hs. la daremos acción de gracias por el año que se termina, pidiendo además por el eterno descanso de nuestros seres queridos que a lo largo de este año han partido a la casa del Señor. Se han cursado invitaciones a todos los familiares y deudos a fin de poder encontrarnos al finalizar el año en clima de oración y comunión.
domingo, 25 de diciembre de 2011
Mensaje de Navidad de la Congregación para el Clero 2011
Natividad Del Señor 2011
«Hoy nos ha nacido el Salvador». Así canta la antífona del Salmo responsorial, en la Misa de la Noche y así lo afirma siempre la Liturgia: hace dos mil años Cristo nació, fue muerto, resucitó... ¡Pero hoy!... En el misterio de la Liturgia divina, Cristo verdaderamente ha nacido hoy. Y, en la Misa de la Aurora, la antífona del Salmo hace el contra canto: “Hoy resplandece la luz sobre nosotros”.
Por esto la Liturgia se caracteriza como escuela de la fe. Solamente el ojo de la fe sabe ver este “hoy”: solo quien cree, reconoce que la Navidad no es un recuerdo nostálgico, una fábula pueril o, peor aún, una ilusión para consolarnos. La fe ve que hoy ha nacido el Salvador.
Pero la fe no es una elección irracional, sin fundamento en el pensamiento y en la palabra, porque el crisianismo es fe en el Logos: el Pensamiento-Palabra en Dios, hecho hombre para nuestra salvación. En la segunda lectura de la Misa de la Noche, San Pablo dice: “ha aparecido la gracia de Dios”. Y el Salmo de la Misa de la Aurora afirma: “Todos los pueblos ven su gloria”, es decir, la gloria de Dios.
Por definición, la gracia es invisible. ¿Cómo, entonces, puede aparecer? ¿Y cómo se puede ver la gloria de Dios? Ambas se pueden ver en el rostro humano de Cristo. Estamos aún en el tema de la fe: solamente quien mira al Niño de Belén con fe, no ve solamente al hombre, sino que ve a Dios invisible hecho visible, el Verbo hecho carne, la Gracia en Persona que se dona a la naturaleza humana.
La credibilidad de la fe descansa sobre la credibilidad de Jesucristo, sobre la unicidad de su Palabra, sobre las señales que la acompañan y la demuestran como Palabra verdadera y eficaz de Dios. Por eso, “los pastores regresaron glorificando y alabando a Dios” (Evangelio de la Misa de la Aurora). Nosotros no glorificamos a un Dios desconocido y enigmático; adoramos lo que conocemos, lo que hemos visto y tocado, porque la Vida se ha hecho visible.
La Navidad nos enseña lo concreto del cristianismo: no es un sentimiento, sino una relación de mente y corazón con una Persona, Jesucristo, el Verbo encarnado, a quien se le dedica el admirable himno de Juan de la Misa del Día.
